En primer lugar, comprueba si sus notificaciones de escritorio están habilitadas en la configuración de tu cuenta. A continuación, comprueba la configuración de tu navegador y comprueba que permite que se muestren las notificaciones.
* Si utilizas Firefox:
Pulsa Ctrl-I en Windows o Cmd-I en un Mac. Se abrirá una ventana con una pestaña de Permisos. Desplázate a la parte inferior hasta Mostrar notificaciones y comprueba que estén habilitadas.
* Si utilizas Chrome:
Dirígete a tu Configuración. Luego haz clic en Configuración de contenido. A continuación, desplázate hacia abajo hasta ver el apartado Notificaciones y comprueba que estén habilitadas.